A medida que un bebé va creciendo y pasa de gatear a mantenerse en pie y de ahí a dar sus primeros pasos, los músculos del pie se van desarrollando y fortaleciendo poco a poco, en estas fases es primordial prestar atención al calzado que irá usando, ya que podríamos beneficiar o perjudicar el posterior desarrollo de sus pies.
En los primeros meses los bebés no necesitan calzado, simplemente con unos calcetines o patucos suaves es suficiente.
Al llegar a la etapa de gateo es importante no forzar al bebé a mantenerse de pie o a caminar, conviene que sea el mismo quien vaya alcanzados esas metas.
Cuando esté en la casa bastará con unos calcetines antideslizantes y para salir al exterior se recomiendan zapatos que se adapten bien a su piel, suaves y de suela flexible que le permitan doblar los dedos para que se sientan cómodos.
A continuación el bebé da sus primeros pasos, seguimos recomendando que en la casa permanezca descalzo o con calcetines. Al salir a la calle será necesario un calzado con suela más gruesa para aislarle del frío y humedad y evitar que se pueda clavar algo. Debe seguir siendo flexible y que no le cubra el tobillo para permitir la movilidad completa del pie.