Hay factores que pueden dar lugar a su aparición:
- Calzado inadecuado
- Saltos repetitivos, como en el baloncesto
- Hacer deporte sobre superficies duras o inadecuadas
- No realizar estiramientos adecuados
- Incrementar la intensidad y ritmo de un ejercicio físico de forma repentina
- Exceso de presión a nivel posterior del pie