Algunos factores de riesgo son:
- Calzado cerrado con mala transpiración o materiales plásticos.
- Ambientes húmedos y cálidos.
- Exceso de sudoración.
- Zonas comunes: duchas, vestuarios, gimnasios, piscinas,…
Los síntomas son:
- Picor o escozor
- Enrojecimiento de la pies
- Pequeñas lesiones como ampollas casi siempre localizadas entre los dedos o zona plantar.