Son pequeñas lesiones hiperqueratósicas benignas ocasionadas por el virus del papiloma humano (VPH). El nombre le viene por las papilas, estas son unos pequeños puntos oscuros sangrantes, lo cual se utiliza para diferenciarlos de los conocidos callos o helomas, ya que tienen un aspecto similar.
Se acompaña de dolor y es necesario su tratamiento lo antes posible, ya que es una lesión que de no tratarla empeora su sintomatología.
Las causas y/o factores que lo provocan son:
Sistema inmune débil o disminuido
Falta de higiene
Frecuentar lugares públicos descalzo, como gimnasios, duchas comunes, piscinas,…
Heridas o lesiones en la piel que favorezcan la penetración del virus.